Calahorra Alfaro
25,6 Kms
No es suficiente que yo deba servir a Dios por mí mismo; tengo que ayudar a los corazones de todos a amarle y que le elogien todas las lenguas.
Dejamos el Albergue y nos dirigimos hacia la Catedral, para cruzar el río Cidacos, que con suerte llevará agua. Pasado el río y a unos 150 m, doblamos por una carretera asfaltada a nuestra izquierda que lleva al pueblo de Azagra (LR-486) y al cementerio de Calahorra. La seguimos hasta que nos haga pasar por debajo de la vía del tren. A 150 m del puente del tren, dejamos la carretera para tomar otro camino asfaltado que sale a nuestra derecha y que va a encontrar la vía del tren. Como nos ha venido sucediendo, y va a ser así a lo largo de muchas etapas, la vía del tren nos acompaña de pueblo en pueblo.
Pasamos por encima de las aguas del Canal de Lodosa y seguimos por la carretera, alejándonos de la vía del tren. Bifurcación: tomamos a la izquierda. Después de 4,5 de carretera asfaltada y junto a una casa derruida, tomamos el camino de tierra que empieza a la derecha. Seguimos siempre recto por el camino, sin desviarnos en ninguno de los caminos que se abren a ella. Nos acercamos a la vía del tren y vamos a seguirla en paralelo hasta llegar a Rincón de Soto. Pasamos un paso a nivel que dejamos a nuestra derecha. Seguimos de frente, todo recto, hasta llegar a un segundo paso a nivel que sí vamos a cruzar. En 100 m tomamos el camino a la izquierda y que vamos a seguir siempre de frente, paralelos a la vía del tren, hasta llegar a Rincón.
Entramos en Rincón de Soto y cruzamos la vía para dirigirnos a la Avenida de la Rioja y luego recto y después a la derecha para llegar al Ayuntamiento.
Salimos de Rincón por la Avenida del Príncipe Felipe y llegamos a un cruce con un paso a nivel sobre las vías. Tomamos a nuestra izquierda, por la Avenida del río Alfaro. La calle va girando hacia la derecha y nos dirige a un puente que eleva la carretera sobre un canal de riego. Seguimos todo recto por el asfalto, dejando el canal a nuestra izquierda.
Aviso/Incidencia
Se van a ejecutar obras de modificación en la línea de ferrocarril entre las localidades de Rincón del Soto y Alfaro (La Rioja). No sabemos la duración de las obras que modifican la ruta original.
Una vez salidos de Rincón del Soto y llegados a un paso a nivel de la carretera, giramos a la izquierda hasta llegar a un camino marcado como Muga del Confín, que seguimos a nuestra derecha. Al llegar a un cruce perpendicular, giramos de nuevo a la izquierda para alejarnos de las vías del tren, pero no mucho, porque en el primer cruce volvemos a la derecha y seguimos todo recto, bordeando al final una cantera, que nos lleva cerca del centro hípico “La Venta”. En este punto retomamos el trazado normal del Camino Ignaciano.
Pasamos por debajo de la carretera y seguimos paralelos al canal de riego por poco tiempo. La carretera, Camino del Esportal, nos va a conducir a lo largo de 6 km en paralelo con la vía del tren y la carretera N-232. Seguimos siempre con el mismo camino, sin pérdida. En una curva de 90 grados a la derecha, subimos para pasar un pequeño puente sobre un canal de riego, cruzar la vía del tren y llegar a la carretera N-232, que vamos a seguir a nuestra izquierda, para llegar a Alfaro.
En dirección a Alfaro, nos encontramos con la ermita del Pilar, imponente en un pequeño promontorio sobre la carretera. Nos adentramos en el pueblo por una rotonda que atravesamos en línea recta, para pasar sobre el río Alhama y llegar a la Estación de Autobuses y después a la Plaza de Toros. Bordeamos la Plaza, teniéndola a nuestra izquierda y siguiendo por esa avenida que hace un giro a la derecha, llegamos a un paseo arbolado, que aparece a nuestra izquierda, el Paseo de la Florida, en donde se haya el Albergue de peregrinos.
ALFARO
Albergue de peregrinos . 12 plazas y gratuito. C/ Paseo de la Florida, 23. Horario: de 13 a 22. Tel: 666 041 958 // 601 278 521. email: [email protected] Oficina de turismo : Tel: 941 180 133.
Albergue juvenil Alhama . C/ Puerta de Milagro. Tel.: 941 291 100.
Ayuntamiento . C/ Las Pozas 14. Tel.: 941 180 133.
Hotel HM Alfaro* . C/ San Antón, 32. Tel.: 941 180 056 (descuento del 12% para peregrinos)
Hotel Palacios** . Ctra. Zaragoza, 57. Tel.: 941 180 100. Reducción de precio para los peregrinos con credencial. Menu del peregrino en el restaurante.
CALAHORRA
Taxis . Tel: 941 130 016 / 618 019 156
RINCÓN DE SOTO
Ayuntamiento . Tel: 941 160 013
RINCÓN DE SOTO: Iglesia de San Miguel (siglo XVI con restauraciones posteriores). Hay restaurantes, farmacias, centro de salud, supermercados y bancos.
ALFARO: La Colegiata de San Miguel Arcángel (siglos XVI-XVII) se impone majestuosa, con sus más de 3.000 m². Monumento nacional desde 1976, vale la pena visitar su interior, con el retablo barroco del Altar Mayor (XVIII), otro retablo del mismo tiempo de la Dolorosa y la escultura de “la Virgen peregrina”, señal del paso de tantos peregrinos por esta ciudad de la Rioja, y el Cristo gótico en la capilla de San José. En otra iglesia, la de San Francisco, se guarda un gran lienzo barroco con la aparición del apóstol Santiago en la batalla de Clavijo. Según la época, será fácil distinguir cigüeñas coronando los edificios más importantes: la ciudad es bien conocida como “el paraíso de las cigüeñas”. Con sus 10.000 habitantes, Alfaro acoge a los peregrinos con sus restaurantes, farmacias, centro de salud, supermercados, bancos y oficina de turismo (Plaza de España, 1. Tel.: 941 180 133. Abierta de martes a sábados, mañana y tarde. Domingos, sólo mañana).
Anotaciones: El objetivo de estas meditaciones no es el de recoger “hechos” de Jesús, sino “verle más claramente, amarle más profundamente, seguirle con más cercanía”. No olvidemos la “oración preparatoria”, que es el fruto final de toda la experiencia.
En esta “segunda semana” Ignacio introduce otro tipo de oración: la contemplación de los misterios del evangelio.
La oración contemplativa. Ignacio nos pide que nos “ejercitemos” en la oración contemplativa, un tipo de oración imaginativa donde todos nuestros sentidos están involucrados. Aquí ofrecemos una pequeña guía: «Leemos el texto de la narración evangélica y después dejamos el texto de lado. Comenzamos lentamente a repasar la narración, imaginando la escena de la forma más completa que podamos. ¿Dónde sucede? Observamos todas las cosas en y alrededor de la escena. ¿Quién está ahí? ¿Quién es toda la gente que aparece? ¿Qué temperatura hace? ¿calor o frío? ¿Qué olores me llegan? Entonces entramos en la escena aún más, convirtiéndonos en un personaje más de la escena. Imaginamos que podríamos ser un miembro de la multitud o que podríamos convertirnos en uno de los personajes principales de la historia. Cuando me sienta allí, entonces dejar que la narración progrese, y dejarla ir a donde vaya. Una vez estamos dentro de la escena, las palabras y acciones no son una repetición grabada del texto. Dentro de la escena, imaginamos con libertad y vamos allí donde deseamos estar, recibiendo lo que se nos desee revelar en la oración, lo que se nos muestra en las palabras y los gestos de los personajes de la narración, o simplemente podemos hablar nosotros, compartiendo la experiencia de nuestra propia reacción interior. Los detalles del texto dejan de ser importantes, porque lo importante es la experiencia de la narración, que ahora mueve nuestro corazón. Por último, terminamos con una oración, hablando con Nuestro Señor, de corazón a corazón, de amigo a amigo, de cualquier manera que se nos ofrezca, expresando nuestra gratitud por las gracias que acabamos de recibir. »
Hoy comenzamos este tipo de ejercicio con la contemplación del misterio de la Encarnación. No nos decepcionemos si encontramos este tipo de oración un poco difícil: se nos pide orar con nuestra propia vida, ¡por lo que cada uno tiene su propio camino delante de Dios! Pero Ignacio encontraba este tipo de oración muy útil, o sea ¡que sería bueno intentarlo un poco!
Petición: Pedimos una continua apreciación del milagro de la encarnación a través de las personas y la respuesta de María y José. La gracia de creer y aceptar la noticia increíblemente buena de que Jesús está entre nosotros y aceptar nuestra parte en ella. La profundización en la apreciación de la maravilla de Dios de haber nacido en forma humana.
Reflexiones: Demos un enfoque actual sobre el milagro de la encarnación, tratando de hacerlo real en nosotros. Las representaciones de la Natividad en nuestras iglesias nos muestran típicamente un Jesús angelical, rodeado de limpieza, sonriendo a sus padres y a los pastores y reyes. Pero, la tradición nos dice que Jesús nació después de un viaje largo e incómodo, en un lugar que debió estar bastante dejado y sucio. Sus padres, cansados de viajar, probablemente se sintieron abandonados y preocupados de dar a luz a un niño en un lugar insalubre, desconocido y sin el apoyo de los familiares. El Príncipe de la Paz se hizo presente entre nosotros, pero no de cualquiera de las maneras que nosotros podríamos haber imaginado. Jesús experimenta las dificultades de ser hombre en nuestro mundo desde el primer momento. Nosotros podemos sentir también ahora las tribulaciones de sentirse un peregrino viajero, como la familia de Jesús: ¿Y si me pierdo? ¿Y si algo va mal en el camino? ¿Habrá alojamiento adecuado? ¿Qué pasa si enfermo? Todas esas tribulaciones que podemos imaginar, ahora las multiplicamos por 100, nos situamos en el tiempo de Jesús y nos imaginamos junto a un ser querido y con un bebé.
Ignacio nos invita a: «ver a Nuestra Señora, José y el niño Jesús después de su nacimiento. Yo me hago un pobre esclavo, pequeño e indigno, mirándolos, contemplándolos, y sirviéndoles en sus necesidades, como si yo estuviera allí, con todo el respeto y reverencia posible… Considero lo que están haciendo, por ejemplo, caminando o trabajando, para que el Señor sea bien nacido aunque en la mayor pobreza, y que ese bebé después de tantos trabajos de hambre, sed, calor, frío, lesiones e insultos, ¡vaya a morir en la cruz! ¡Y todo esto por mí! ».
Textos:
Mateo 1:18-25. Contemplando el misterio de la encarnación, entramos en los sentimientos de José y su lucha personal entre la ley y el amor.
Lucas 2:1-20. Maria dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. Con paz interior, presentes en su nacimiento, recibo a Jesús con alegría y gratitud como un don del Padre para mí y para su pueblo.
Coloquio final: «Por último, terminamos con una oración, hablando con Nuestro Señor, de corazón a corazón, de amigo a amigo, de cualquier manera que se nos ofrezca, expresando nuestra gratitud por las gracias que acabamos de recibir. » Acabar con el Padre Nuestro.
- José Luis Iriberri Díaz en 11-12Aviso/Incidencia Se van a ejecutar obras de modificación en la línea de ferrocarril entre las localidades de Rincón del Soto y Alfaro (La Rioja). No sabemos la duración de las obras que modifican la ruta original. Una vez salidos de Rincón del Soto y llegados a un paso a nivel de la carretera, giramos a la izquierda hasta llegar a un camino marcado como Muga del Confín, que seguimos a nuestra derecha. Al llegar a un cruce perpendicular, giramos de nuevo a la izquierda para alejarnos de las vías del tren, pero no mucho, porque en el primer cruce volvemos a la derecha y seguimos todo recto, bordeando al final una cantera, que nos lleva cerca del centro hípico “La Venta”. En este punto retomamos el trazado normal del Camino Ignaciano.
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