¡Ultreia et Suseia! el MAGIS ignaciano

Cuando un peregrino se pone en camino, desaparecen los límites: el horizonte es el destino, se encuentre donde se encuentre. La humildad y sencillez en sus planes con la que debe iniciar cada etapa, y el estilo de vida simple con el que ha de avanzar día a día, son la señal del peregrino auténtico. Su estilo de vida es el vehículo que le va a permitir alcanzar extremos impensables al inicio de su camino. Poco imaginaba el peregrino Sergio Klecker, ex­-alumno de los jesuitas y actualmente profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, que algún día llegaría a ese Ultreia (siempre más allá) de los peregrinos en su andar. Siempre apuntando más arriba (el Suseia de los peregrinos), Sergio no dudó en acercarse a Roma para encontrarse con el santo Padre Francisco y ofrecerle un ejemplar de la Guía Oficial del Camino Ignaciano. Explicando su experiencia personal, Sergio, peregrino del Camino Ignaciano, invitó al Papa a convertirse también en peregrino del Camino, lo que le hizo reír por un momento, y agradeció el ser acogido como tal en la primera oportunidad en la que visite nuestra tierra. Tal vez en la celebración del 500 aniversario de la conversión de San Ignacio y de su primera peregrinación hacia Manresa, sería un buen momento. “Seguiremos rezando por él, tal y como nos pide siempre”, dice Sergio. Y seguiremos construyendo el Camino Ignaciano con nuestro esfuerzo de cada día. ¡Adelante peregrinos!