Palau d'Anglesola Verdú
24,7 Kms
Hazlo todo sin esperar elogios; pero hazlo todo de tal forma que no puedas con justicia ser culpado.
A partir de la Plaza Mayor, giramos en ángulo recto a nuestra derecha y a 500 metros nos desviamos a nuestra izquierda por la calle de Nou. Ya estamos en las afueras del pueblo: cruzamos un canal de riego por un pequeño puente y abordamos a nuestra derecha el primer camino que aparece justo después del puente y de una casa.
El camino discurre paralelo al canal, que llevamos a nuestra derecha. A 400 metros tomamos, en la bifurcación, a izquierda. Nos alejamos del canal de riego. Ya estamos en el camino de Palau d’Anglesola a Castellnou de Seana. A los 600 metros cruzamos una carretera y, un kilómetro después, atravesamos otra carretera.
No nos apartamos de nuestra senda, siempre de frente, dejando de lado las bifurcaciones. A veces el camino parece confundirse con otros, pero nosotros seguimos siempre de frente. A 1,7 km hemos de atravesar otra carretera. Aquí, ¡atención!: tras cruzar la carretera, no hemos de tomar el primer camino que se abre a nuestra derecha, sino el segundo, que queda más “de frente” respecto a nosotros.
Lo seguimos y poco después dejamos tres naves agrícolas a nuestra izquierda. Continuamos de frente. Castellnou de Seana ya se perfila ante nosotros. El camino se bifurca antes de llegar al pueblo: tomamos el de la izquierda y así nos ahorramos la rotonda y estamos más encauzados a la calle Mayor y a la Plaza de la Iglesia. El Ayuntamiento está cerca.
Para salir de la población, a partir del edificio del ayuntamiento y las escuelas, tomamos la calle del Calvari. Al llegar a la bifurcación seguimos todo recto por la misma calle Calvari. No la dejamos hasta que hayamos salido de la población (no salir por la calle de Màrius Torres). Nuestro camino asfaltado va siempre recto pasando cerca de campos y naves agrícolas. Dejamos una cantera de piedras y arena a nuestra izquierda y nos acercamos al puente que cruza la autovía A-2. La cruzamos y descendemos siguiendo nuestro camino en dirección a las vías del tren.
Caminamos paralelos a las vías hasta que a unos 800 m. aproximadamente pasamos por encima de un puente. Justo pasado el puente, descendemos a nuestra izquierda siguiendo la curva del asfalto hasta pasar el mismo puente por debajo. Durante este corto tramo seguiremos las indicaciones del Camino de Santiago que podemos ver en el suelo de la calzada. La entrada de Bellpuig está ya muy cerca. En la primera rotonda que encontramos giramos a la izquierda. La segunda a la derecha para entrar por la Avenida Urgell que seguiremos toda recta hasta la Plaza de Ramon Folch. La cruzamos hasta pasar por el monumento al “Mil·lenari de Catalunya” para llegar a la Plaza de Sant Roc y después al carrer Major. Al final del carrer Major giramos a la izquierda. Estamos en la calle Balmes. No dejamos la calle Balmes hasta la salida de Bellpuig (no tenemos que coger ni la avenida de Preixana que quedará detrás nuestro, ni tampoco ir dirección a la iglesia que la vemos delante).
Salimos ya del pueblo por un camino asfaltado que seguimos siempre de frente hasta llegar a una carretera asfaltada de dos carriles que cruzamos y seguimos recto por el mismo camino. Seguimos siempre por el mismo camino asfaltado sin tomar ningún otro camino a derecha o izquierda. A 1,5 km del cruce con la carretera dejamos a nuestra izquierda el Circuito de Motocrós de Cataluña. Seguimos siempre por el mismo camino y llegamos frente a una granja que tiene dos contenedores de alimento, uno marcado con el nombre de TEGAPOL. El camino de tierra que seguimos está a nuestra derecha, siguiendo la valla metálica de la granja. Seguimos siempre por el mismo camino hasta llegar a un puente sobre el canal de agua que cruzamos y seguimos todo recto, de frente.
El camino de tierra se transforma en asfaltado al llegar a una granja catalana y a la carretera que indica la dirección a Preixana. Seguimos todo recto dejando la casa a nuestra derecha. A 1,3 km de la casa giramos a la derecha en un camino de tierra que en 100 m gira a la izquierda. Seguimos recto de frente por el mismo camino, sin tomar ninguna desviación ni a la derecha ni a la izquierda. En unos metros dejamos una cantera de arena a nuestra derecha y seguimos recto. Llegamos a la carretera LV-2021. A nuestra derecha hay una pequeña capilla religiosa dedicada a la Madre de Dios del Remedio. Cruzamos la carretera y seguimos recto por nuestro camino de tierra. Llegamos a un cruce de cinco caminos y tomamos por el segundo a nuestra izquierda, que es bastante ancho. Lo seguimos hasta llegar a la carretera, la C-14. La cruzamos y seguimos de frente en dirección a Verdú.
Llegamos al canal de agua que cruzamos en dirección a Verdú y la ermita de Sant Miquel en la entrada del pueblo. Seguimos todo recto y nos adentramos en la población. Siguiendo la calle Sant Miquel, llegamos a un cruce y, siguiendo recto, encontramos la calle Sant Pere Claver. Al principio de la calle, a mano izquierda, se encuentra el “Santuari – Casa natal de Sant Pere Claver”.
BELLPUIG
Ayuntamiento . Tel: 973 320 408.
Hostal Agustín Martín Mingot. av. Catalunya, 32. Tel: 973 320 076
Hotel Stop ** . Tel. 973 320 865 (a 1 km del pueblo por la carretera N-II)
Refugio de Peregrinos . (8 camas) Tel: 973 320 408 (llamar con 2 días de antelación o escribir a [email protected])
CASTELLNOU DE SEANA
Ayuntamiento . El Ayuntamiento ofrece refugio para 8 peregrinos. Tel: 973 320 705 de lunes a viernes de 8 a 15h y 663 139 226 fuera de ese horario. En el Cafè Modern se puede recabar información (c/ Sant Blai, 23. Tel: 973 320 843 / 642 046 776).
Casa Rural Olivé . Tel: 973 321 373.
Taxi Segarra . Tel: 630 538 180
VERDÚ
Refugio de Peregrinos de Sant Pere Claver . Calle de Sant Pere Claver, 30 Tel. 616 893 602 – 30 plazas (Asociación de Amigos de San Pedro Claver) Email: [email protected].
Apartamentos turísticos Cal Senyor Joan . Plaça Major, 21, tel. 636 990 493
Ayuntamiento . Oficina de Turismo Tel. 973 347 216. El Ayuntamiento también puede ofrecer información sobre el albergue de trabajadores del campo. Tel: 973 347 007.
Casa rural Ca N’Aleix . Arquebisbe Terés, 10, tel. 973 311 393 / 678 640 343.
Casa Rural L’Era de Can Roger . c/ Sant Miquel, 34 Tel: 973 311 393 / 678 640 343.
CASTELLNOU DE SEANA: Pequeña población de menos de mil habitantes con restaurante, supermercado, farmacia, centro de salud y banco.
BELLPUIG: Población de cerca de 5000 habitantes, nos ofrece a la contemplación un impresionante sarcófago en mármol de Ramón Folch de Cardona-Anglesola (1525) en la iglesia parroquial está dedicada a san Nicolás (siglo XVI). El sarcófago es una pieza destacada del renacimiento catalán. La escalinata de acceso a la iglesia fue construida en 1792 en estilo barroco. El castillo de Bellpuig se construyó en 1079 y durante el siglo XII se adaptó para que fuera la residencia de los barones de Bellpuig. Se renovó de nuevo en 1472 y fue fortificado durante la Guerra de Sucesión española. Parte del edificio fue volado durante la Guerra de la Independencia. Podemos encontrar restaurante, supermercado, farmacia y banco. Ayuntamiento, Tel: 973 320 408.
VERDÚ: Población (1000 habitantes) que posee gran significado para la Compañía de Jesús en Cataluña, puesto que es aquí donde nació y creció quien sería conocido como el santo defensor de los esclavos negros en el puerto de Cartagena de Indias (Colombia), Sant Pere Claver. Aunque pequeña, la asociación de amigos del santo acoge al peregrino con los brazos abiertos. Visite el Santuario. El monumento religioso más importante es la Iglesia Parroquial de Santa María (s. XIII), con su portada románica. En el interior encontramos la talla gótica de la Virgen (s. XV), en piedra policromada y la de Sant Flavià, patrón de la localidad; en la nave de la izquierda destaca un Retablo barroco, en madera policromada, de Agustí Pujol, considerada la obra cumbre de la escultura catalana del siglo XVII y el altar mayor pintado al fresco por Jaume Miguell. Al lado de la iglesia se encuentra el Castillo (s. XII), la población nació alrededor de él. Bajo la influencia del cercano Monasterio cisterciense de Poblet, se convirtió en residencia de los abades cuando estaban de visita en Verdú. En el sótano del castillo hay una bodega y un molino de aceite. El otro edificio religioso es la Ermita de Sant Miquel (s. XIV), de estilo gótico. La Plaza Mayor se encuentra rodeada de casas de los siglos XVII y XVIII. La cerámica que se produce en este pueblo es bien conocida por su característico color negro. Nos ofrece restaurante, supermercado, farmacia, centro de salud y banco.
Anotaciones: Mantenemos el mismo ánimo alegre, porque ahora estamos en la contemplación de la vida en su plenitud. Ya no hay nada que nos pueda detener en nuestro camino hacia la libertad y la felicidad eterna. Vivamos la última semana llena de gracia y llena de luz. Nos regocijamos con cada pequeña flor, con cada pájaro, con cada sonrisa y con cada mano tendida. No olvidemos la “oración introductoria” al comenzar la contemplación, ni durante todo el día. Recordemos el coloquio final. Nos acercamos al conocimiento interno de Jesús resucitado, que nos ayuda a cumplir nuestro compromiso con la vida para siempre. Hablamos con Jesús, nuestro “amigo”, en el coloquio al final de la oración y durante el día. En esta etapa hay que tener presente la pista ignaciana que hace referencia a San Pedro Claver. Pedro Claver fue discípulo de Jesucristo y misionero jesuita en América, llamado “el esclavo de los esclavos”.
Petición: Pedimos al Padre el don de ser capaces de entrar en la alegría del Resucitado y de Cristo glorioso. El don de ser capaces de contemplar la vida plena que Jesús nos ha alcanzado. El don de alegrarnos profundamente con Cristo, Y pedimos sentirnos enviados al mundo para continuar su misión.
Reflexiones: La gracia de estar vivo, la gracia de tener la resurrección en ti, es un regalo no sólo para ti, sino una gracia para compartir con los demás. Y es energía para ponerla al servicio de la misión de Jesús, para difundir la Buena Nueva del reino de Dios. Hoy nos sentimos renovados y, al mismo tiempo, comprometidos con nuestro mejor “amigo”, para ayudarle a realizar su misión en la tierra. El Padre sigue derramando el Espíritu de Cristo en los hombres y en las mujeres de nuestro tiempo. El nos consuela todavía y nos envía con la misión de consolar a los que sufren, a los pobres, y a todos los que anhelan la salvación. Como está escrito: “Envías tu Espíritu, y todo es creado; así renuevas la faz de la tierra” (Salmo 104,30), Pedimos hoy al Señor el poder entrar en el gozo, y ser aceptados en la misión consoladora de Jesús, ya en su vida resucitada.
En el evangelio de Mateo nos encontramos con Jesús pidiendo a los discípulos que vayan a Galilea. Los discípulos eran los pecadores a los que él había invitado a ser sus compañeros; aquellos mismos que habían sido traidores en el último momento. Y ahora estamos con ellos, como discípulos, en nuestra peregrinación hacia el Reino. Estamos juntos con otros más pecadores o más fieles que nosotros. Pero poco importa, porque nuestra fuerza y nuestra sabiduría es Cristo. Así que no tengamos miedo de responder a su llamada. Nos encontramos en la montaña, ese lugar de encuentro entre Dios y su pueblo. Para nosotros, esa montaña puede ser un barrio, un laboratorio, una iglesia, una oficina, un salón, una escuela… Jesús nos da nuestra misión: ir, bautizar, enseñar, amar y comunicar la compasión de Dios para reconciliar a la humanidad. Se nos pide que cumplamos con la misión en cada momento, en cada circunstancia de la vida. Y Jesús nos dice unas palabras maravillosas. Nos promete que estará con nosotros en cada momento de alegría o de dolor. A pesar de que tal vez no nos sentimos dignos de su presencia, El se va a mantener fiel siempre cerca de nosotros. Aunque somos pecadores, infieles, limitados, El va a ofrecernos su Espíritu para transformar cualquier situación humana en una experiencia de crecimiento.
A pesar de que nuestra fe es débil, Jesús cuenta con nosotros. Tomás tiene que reconocer su falta de fe antes de ser enviado al mundo. Oremos para escuchar la llamada de Jesús que nos invita a seguirle, y a estar con El. Nos unimos a los discípulos en su misión y su bendición.
Textos:
Mateo 18,16-20: “Yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo”.
Juan 20,24-29: Así como Jesús fue tolerante con la oscuridad y la incredulidad de Tomás, así lo es también conmigo hoy, y se complace en consolarme con el don de la fe. En su presencia amorosa yo también digo: “¡Señor mío, y Dios mío!”.
Juan 21, 1-17: El momento de la alegría: “¡Es el Señor!”. El momento de la compañía: “Venid a comer conmigo”. El momento de la intimidad y decisión: “¿Me amas?”. El momento de la misión: “Apacienta mis ovejas”.
Coloquio final: En esta etapa de nuestra peregrinación interior, ya estamos acostumbrados a caminar con nuestro amigo y Señor Jesucristo. Hablamos con El confiadamente, como un amigo habla con otro. Si sientes la fuerza y la gracia interior, no pierdas la ocasión de pedirle que te acepte bajo su bandera, para así construir el Reino de Dios a su lado. Acabar con el Padre Nuestro.
Hoy no hablamos de Ignacio, sino de un jesuita catalán, patrón de la Compañía de Jesús en Cataluña. La extraordinaria figura de san Pedro Claver la podemos resumir alrededor de tres frases.
1.- Fue bautizado el 26 de junio de 1580, como consta en el libro de registro de bautizos que se conserva en el Archivo Parroquial. El buen párroco acabó la inscripción con estas palabras: “Dios lo haga buen cristiano”. Y así fue.
Quería ser sacerdote y a los 17 años se fue a Barcelona. Allí, conoció a los jesuitas y entró en la Compañía de Jesús, a los 22. Posteriormente, estuvo tres años en el Colegio de Palma de Mallorca. El portero, Alonso Rodríguez, con fama de santidad, fue para él un amigo y un maestro, que marcó profundamente su vida y le animó a trabajar en los territorios de América, descubiertos un siglo antes. Zarpó de Sevilla el 15 de abril de 1610, y atracó en Cartagena de Indias, en la actual Colombia.
2.- La vida de Pedro Claver nos introduce en una época oscura de la historia, ennegrecida por la esclavitud. El 3 de abril de 1622 hizo su compromiso solemne que rubricó con estas palabras: “Esclavo de los esclavos negros para siempre”. Lo firmó y lo cumplió.
Ofreció el ejemplo inequívoco de un amor humano i evangélico para con sus queridos esclavos. Los consideró siempre como un ser humano digno de toda atención. Acudía al puerto a la llegada de un barco negrero y los acogía con el corazón abierto y la sonrisa en los labios al tiempo que les repartía ropa, comida, bebida y dulces. Como él mismo escribió, les hablaba, no con la lengua sino con las manos y las obras. Era inútil hablarles de otra manera. Se arrodillaba junto a los enfermos y los lavaba y procuraba contentarlos con tantas muestras de cariño como puede hacer la naturaleza humana para alegrar a un enfermo. Realizaba su trabajo desde el amor y respeto a la dignidad de la persona humana. Cuidaba materialmente a los negros, los instruía en la fe y los bautizaba. Siempre desde el convencimiento de servidor, “esclavo de los esclavos”.
3.- El Papa León XIII que lo canonizó dijo que “después de la vida de Cristo, ninguna le había conmovido tan profundamente como la de Pedro Claver”.
Vivió pobre y libre sobre la tierra hasta los 74 años, sufriendo con los que sufren, blanco entre los negros, siempre como esclavo de los esclavos, fue un catalán corto en palabras y pródigo en heroísmo.
Bicicletas fácil
Palau d'Anglesola : Km 0.
Castellnou : Km 8.
Bellpuig: Km 12,5.
Verdú: Km 24,7.
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