Bujaraloz Candasnos
21 Kms
Cuando el mal inspira en nuestra mente pensamientos mezquinos, volvamos nuestra memoria a los beneficios que Dios nos ha mostrado en el pasado.
Nos ponemos en marcha desde el centro del pueblo, llegando a la calle Baja y pasando por delante del Santuario de Nuestra Señora de la Misericordia. Seguimos hacia la carretera N-II. Vamos a seguir paralelos a ella dejándola a nuestra derecha, de frente por un camino rural asfaltado. Unas naves industriales quedan a nuestra izquierda. Vamos todo recto, de frente.
Seguimos siempre de frente nuestro camino, sin tomar ninguno de los cruces que aparecen con cierta frecuencia. A 3 km de Bujaraloz, el camino se bifurca y tomamos el camino a nuestra izquierda; el de la derecha sube alto. Junto a una granja a nuestra izquierda, nuestro camino desemboca en otro, que tomamos a nuestra derecha. A 250 m el camino se bifurca: tomamos a nuestra izquierda. A 2 km más adelante, nos encontramos con la carretera A-2213, que tomamos a nuestra derecha, por unos pocos metros, porque enseguida tomamos la pista asfaltada que empieza a nuestra izquierda.
El asfalto se convierte en tierra. Bajamos y al final de la bajada tomamos un camino a la derecha, que se dirige al pueblo de Peñalba, que vemos al final del camino. Bajamos todo recto hasta la calle de Joaquin Costa y pasamos por la plaza del ayuntamiento y la iglesia. Bajamos por la calle Ramón y Cajal. Llegamos al canal de agua y cruzamos el puente. Pasado el puente, giramos a nuestra derecha, para seguir paralelos al canal en dirección al puente de la carretera N-II.
Pasamos por debajo y seguimos de frente hacia un camino asfaltado que tomamos, siempre sin cruzar el canal. Seguimos de frente y el asfalto cambia por una pista de tierra. A nuestra izquierda unas granjas y una silueta de un toro negro, arriba en una pequeña montaña. Seguimos siempre de frente por tierra. Pasamos una laguna que dejamos en nuestra derecha. Pronto, al llegar a un poste del tendido eléctrico, tomamos el camino que surge a la izquierda y que sube a lo alto de la montaña. Unos postes eléctricos van subiendo el camino con nosotros.
Por fin llegamos a lo alto y también a la N-II. No cruzamos sino que tomamos un camino de tierra paralelo a nuestra derecha, que nos baja un pequeño tramo y luego empieza de nuevo a subir por una zona arbolada. Nuestro consejo para los ciclistas es que eviten este último tramo de subida porque no está bien. Se puede evitar si, una vez bajado el primer tramo, se coge la N-II para hacer esa subida. Son unos 500 metros que habrá que hacer con cuidado porque hay muchos camiones. Una vez terminada esa subida, hay un área de picnic a la derecha, con una tienda de fruta al lado. En ese punto, se pueden incorporar de nuevo al camino lateral que habrán seguido los peregrinos a pie, y que marcha siempre junto a la N-II. Las flechas amarillas nos guían a contracorriente. Llegamos a un pequeño puente sobre la riera. Lo cruzamos y seguimos siempre en paralelo con la N-II. Muy cerca ya de Candasnos, nos dirigimos a la carretera que nos hace entrar en el pueblo.
BUJALAROZ
Taxi Carlos . Tel: 608 782 616 (taxi de 5 y 8 plazas)
CANDASNOS
Ayuntamiento . Tel: 974 463 001.
Hotel Cruzanzana** . A 2 km saliendo del pueblo, según el itinerario de la siguiente etapa, Tel: 974 463 044. No ofrece alojamiento.
Pensión El Pilar . (cierran los domingos). Tel: 974 463 017. Llamar siempre antes.
PEÑALBA
Casa Rural El Balsetón . c/ Carmen 24. Tel: 649 545 450
Alojamiento: Existe la posibilidad de tomar el autobús (parada de autobús cerca de la iglesia) a las 16:00 (www.agredasa.es) y dirigirse a Fraga, saltando la siguiente etapa. Esta línea de autobús llega a todas las ciudades entre Zaragoza y Lleida, resultando muy útil para los peregrinos.
Una vez más, no vamos a encontrar árboles ni sombras que nos ayuden.
PEÑALBA: Pequeña población, que nos ofrece restaurantes, supermercado, farmacia y banco.
CANDASNOS: Población pequeña, de 500 habitantes. Destaca su iglesia dedicada a Santa María de la Asunción, iniciada en el siglo XII en estilo románico inicialmente, usando como material la piedra sillar (se pueden ver las marcas de los canteros en ellas). En este estilo románico se realizó la planta única y el ábside semicircular, pero lo destacable de este templo es la transición al gótico del siglo XIV que a mitad de altura del templo comienza su construcción en ladrillo, y en la zona del ábside pasa del semicírculo al polígono siendo sus ventanas en este tramo con arcos apuntados. Nos ofrece restaurante, supermercado y banco.
Se puede tomar el autobús (parada de autobús cerca de la iglesia) a las 16:00 (www.agredasa.es) y dirigirse a Fraga, saltando la siguiente etapa. Esta línea de autobús llega a todas las ciudades entre Zaragoza y Lleida, resultando muy útil para los peregrinos.
Anotaciones: Seguimos caminando con Jesús en su camino hacia la muerte. No olvidemos la “oración preparatoria”: una vez más hemos de pedir orientar nuestra vida a la voluntad de Dios, única fuente de felicidad y de resurrección. Insistimos en el coloquio final. Nos ponemos junto a Jesús sufriente, y le pedimos que nos dé fuerza para mantener nuestro compromiso de vida. Lo hacemos en el coloquio al final de la oración y durante el día.
Petición: Ruego al Padre el don de ser capaz de sentir dolor con Cristo en su dolor, angustia en la angustia de Cristo, e incluso la experiencia de las lágrimas y del dolor profundo por todas las aflicciones que Cristo va a padece por mí.
Reflexiones: Después de la última cena, Jesús agoniza mientras ora deseando no tener que pasar por el sufrimiento que está ya anunciado. Ha sido traicionado. Será abandonado por sus amigos y por sus discípulos, los que habían sido sus compañeros más cercanos en los últimos tres años. Será humillado públicamente. Su misión va a tener como final el fracaso y el ridículo. Nada de esto es una ficción. Los cristianos creemos que Jesús, siendo Dios, se hizo verdadero hombre. Y este es el momento en el que se manifiesta la plena solidaridad de Jesús con nuestra condición humana. Cada uno de nosotros conoce y sufre la humillación, el rechazo, la duda, o sus propias angustias personales. Intentemos incorporarnos a esta trágica narración. Roguemos poder experimentar una gran solidaridad con Jesús, y una gran compasión por Él. Tomemos nota de la fidelidad absoluta y definitiva de Jesús a su misión, a su Padre, y a nosotros. Jesús es el único que permanece fiel a la misión a la que ha sido enviado. El único que permanece fiel a nosotros en nuestros propios momentos de pena, de dolor y de incertidumbre.
Utilicemos la contemplación ignaciana y sigamos a Jesús hasta Getsemaní, con sus discípulos. Quedémonos con ellos esperándolo, o vayamos a donde está El, Miremos cómo ora a su Padre. Queremos seguirle en su dolor y en su oscuridad, en su humillación y en sus dudas al abrazar la voluntad del Padre. Miremos a Judas que viene con orgullo, o quizás con asombro, sin comprender realmente cuál es el papel que está jugando. Nos sentimos en la escena, junto a Jesús, en la casa de Caifás. Tratemos de mantener los ojos en El: ¿qué siente?, ¿qué piensa?, ¿qué hace en ese momento? Tratemos de estar cerca de Él, y de mirar y oir a la gente que habla: ¿qué dicen? Y tú, ¿qué sientes en ese momento? Vayamos un poco más allá, y sigamos a Pedro fuera de la casa. Miremos a Jesús. El sabía que Pedro también iba a ser un traidor. Intenta tú sentir el dolor de la traición expresado en la mirada llena de cariño de Jesús a Pedro. Él ha sido negado por aquel a quien le había llamado “Roca”. Esta es la suerte de Jesús, la que yo debo compartir. Este es, de verdad, un momento clave en mi vida. ¿Cómo me siento?
Textos:
Mateo 26:30-75. “Luego, fue a los discípulos y les dijo: ¿Aún dormidos? ¿Aún descansáis? ¡Ha llegado la hora!”
Isaías 42:1-9. “Aquí está mi siervo, a quien sostengo.”
Salmo 54. ¡Sálvame, Señor!
Coloquio final: Igual que en la oración de ayer, hoy nuestra presencia al lado del Jesús sufriente es más importante que nuestras palabras vacilantes, o que nuestras torpes acciones. Seguimos incluyendo en nuestro coloquio la profundidad del sentimiento, del amor y de la compasión que nos permite el “sólo estar” acompañando a Jesús. Acabar con el Padre Nuestro.
Bicicletas fácil
aunque hay un pequeño tramo de 300 m de la Cañada Real entre Peñalba y Candasnos en el que el camino está muy perdido y se convierte casi en una senda. Mantener el equilibrio en la bicicleta será complicado.
Bujaraloz : Km 0.
Peñalba: Km 10,5.
Candasnos: Km 21.
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