Grupo numeroso de estudiantes… ¡solo dos peregrinos varones! Parece que a las mujeres les encanta la aventura y buscan la profunda experiencia interior que Caminar con Ignacio puede ofrecer. Enorme motivación y disposición para afrontar los pasos difíciles, como el largo que va a Jorba, aunque algunos días tuvimos que buscar un poco de ayuda en un taxi amigo para algunos peregrinos agotados. Pero, aunque no todos caminaron los 12 días completos, la experiencia espiritual y comunitaria fue mejor que nunca. Mayo fue un mes lluvioso, tuvimos suerte y caminamos seguros. Un día extra en Montserrat nos dio la oportunidad de subir a la cima de la montaña y disfrutar de las impresionantes vistas desde lo alto. Las liturgias a lo largo de la peregrinación fueron los puntos culminantes de los días y una gran ayuda para nuestro crecimiento interior. Las historias en torno a las reliquias y leyendas religiosas de la iglesia de Nuestra Señora de las Sabinas en Cervera fueron increíbles y todos disfrutamos conociendo las historias ocultas del pueblo. Y, por supuesto, la presencia de Francisco Javier, junto a su muy buen amigo Ignacio (nosotros fuimos a Javier en autobús), sabiendo que era uno de los fundadores de la Compañía de Jesús, fue impresionante. ¡¡Gracias por invitarnos a venir al Camino Ignaciano!! ¡No lo olvidaremos!