campagnano la storta
22,7 km
Peregrinar no es solo viajar por el mundo, es también un viaje interior hacia uno mismo.
Otra etapa para disfrutar del paisaje, de los árboles y los campos. Si se peregrina en primavera, la profusión de amapolas y margaritas cubren el verde de la hierba. Y si se tiene la suerte de caminar en un día de sol, el cielo azul es el acompañante espiritual perfecto. El terreno no es tan llano como en la etapa anterior, así que hoy se suda un poco más que ayer, con subidas no muy empinadas, pero que cuestan un poco al ir con la mochila cargada. No hay que contar con encontrar fuentes, así que mejor llenar las botellas al pasar por los pueblos. La visita al Santuario de Nuestra Señora del Sorgo es un momento de paz interior que se agradece.
Salimos de la Porta Romana, junto a la Biblioteca Comunale, y nos dirigimos hacia la Strada Provinciale 10ª, que nos saca de Campagnano. A 1,4 km dejamos la carretera y seguimos por otra que empieza a nuestra derecha, junto a un campo de deportes y empezamos con la primera subida. Un sendero marcado como Via Francigena nos permite caminar fuera de la carretera asfaltada, pero solo por unos minutos, porque de nuevo en unos metros estamos en el asfalto.
La subida es bastante fuerte, pero corta. En 500 m giramos a la derecha, siguiendo las señales y luego, al llegar al punto más alto, tomamos un camino a la izquierda, que desciende en dirección al Santuario del Sorbo. Seguimos siempre en la misma carretera asfaltada, disfrutando de las vistas y de la bajada, atentos a las señales que nos indican el Santuario del Sorbo. En 4,5 km estamos en el santuario que se sitúa al final de una corta subida. Después de visitarlo, retomamos la carretera asfaltada y seguimos descendiendo hacia un bonito campo que, en primavera, suele tener caballos y vacas pastando. Estamos en el parque de Veio. Aquí encontramos una señal de Via Francigena que nos dice que ya estamos en la Comune di Roma, y a solo 36 km de Roma.
Seguimos subiendo por la carretera y ya encontramos las primeras zonas residenciales de la villa de Formello. Después de pasar un parking a nuestra derecha, en 1 km llegamos a una plaza con una fuente y desde donde se contempla Formello en el valle. Bajamos hacia el centro de la villa y, siguiendo las señales de la Via Francigena, llegamos a la plaza de Donato Palmieri. Entramos en la parte más antigua de Formello, cruzando el arco de la muralla, pasando junto al palacio Chigi y por la estrecha calle del XX Settembre vamos descendiendo hacia el final del pueblo. Preciosas casas en piedra, pequeñas calles empedradas y terrazas con flores dan testimonio de la nobleza de esta villa. Bajamos per una escalinata, que es la salida a pie del pueblo, girando a la derecha al llegar a la carretera y luego tomando a la izquierda un camino que va a Fontana Rutola. El camino está bien marcado como Via Francigena.
En 1,5 km seguimos el camino de tierra que gira a la izquierda y vamos caminando entre campos, con un poco de sombra. En 1,2 km volvemos al asfalto y giramos a la izquierda. Seguimos el asfalto 800 m y volvemos a girar a la derecha por otra carretera asfaltada. En 1 km giramos otra vez a la derecha y en 100 m nos desviamos a la izquierda, siguiendo la carretera asfaltada que nos va a llevar hasta un puente sobre la autopista. Lo cruzamos y en 500 m giramos en 90 grados a la derecha por un camino de tierra. Al final del camino de tierra y de un extenso campo, llegamos a un cruce de caminos y giramos a la izquierda. Las marcas de Via Francigena nos indican la dirección. La carretera asfaltada se transforma en camino de tierra y luego en sendero que nos introduce en el parque regional del Veio. Parajes impresionantes en primavera que alegran la vista de los peregrinos y animan a sus cansadas piernas en las sucesivas subidas y bajadas de las colinas cercanas a La Storta. Hasta el final de la etapa habremos de aceptar las subidas. Cuevas y tumbas etruscas se sitúan en esta parte del parque.
En 3,5 km desde el anterior cruce de caminos, llegamos a una puerta que nos comunica con un nuevo camino de tierra, que seguimos a nuestra derecha, pero solo 200 m, porque en la bifurcación nos dirigimos a la izquierda para adentrarnos en los campos. A nuestra izquierda ya se ven las casas de La Storta. En 1 km llegamos a una cascada natural y a un antiguo molino que utilizaba el agua como fuerza motriz. Cruzamos el puente sobre la cascada y seguimos recto, subiendo hacia las casas de La Storta. Después de 600 m de subida, giramos a la derecha y seguimos subiendo hacia La Storta, por las calles de la zona residencial. En 1,5 km de subida moderada, pero que se siente en las cansadas piernas, llegamos a un cruce y dejamos la Via dell’Isola Farnese para seguir recto por la Via Sem Benelli y dirigirnos por esa calle de poco tráfico (está cortada al final) hacia la Via Cassia, donde se encuentra una de las posibilidades de alojamiento en la etapa de hoy, la Casa Nostra Signora de Ejercicios Espirituales. Pasamos por delante de la entrada y seguimos por la Via Cassia, todo recto, en dirección a la Cappella della Visione de San Ignacio, cerca de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y María. Entre la Casa de Nostra Signora y la Cappella della Visione tenemos 1,7 km andando siempre por la Via Cassia.
FORMELLO
Il palazzetto sulla francigena – Via Nazario Sauro, 30 – Tel: +39 3337895953 – [email protected]
Il Rosciolo sulla Francigena – Via del Rosciolo 3 – Tel: +39 3337895953 – [email protected]
Ristorante La Cantina – Via XX Settembre 17 – Tel: +39 3804790990 – [email protected]
ISOLA FARNESE – LA STORTA
Ostello di Apollo – loc. La Storta, P.za della Colonnetta, 8 – Tel: +39 0630890595 – [email protected] Sotto al Castello – Via dell’Isola Farnese 175 – Tel: +39 3336727228 – [email protected]
I Casali del Pino – Via Giacomo Andreassi, 30 – Tel: +39 0698263700 – [email protected]
Base Scout La Valletta – Via della Storta, 783 – [email protected]
Casa Nostra Signora. Via Cassia 1826. Tel: +39 06 3089 0863 // +39 338 6052 781 // [email protected]
Transporte de equipajes en la Via Francigena Viterbo Roma
Bags Free https://www.bb-booking.com/book/ Booking Bags Free [email protected]
Associazione Mediterraid Cammina. [email protected]
Francigena Taxi (en italiano: +39 338 2868402; en inglés +39 331 6004 982)
FORMELLO
Está situado en la región del Lacio, en la provincia de Roma. Con una población de 13.000 habitantes, Formello combina la tranquilidad de un pequeño pueblo con la rica historia y cultura de la región. La historia de Formello se remonta a la época etrusca, y, también como los otros pueblos de la zona, durante la Edad Media el pueblo adquirió importancia como una parada en la Vía Francígena. Formello también fue dominado por diversas familias nobles, incluyendo los Orsini, quienes dejaron una marca significativa en su arquitectura y desarrollo urbano. El nombre «Formello» deriva del latín «forma», que se refiere a los canales que los etruscos construyeron para drenar el agua del terreno. Formello es conocido por su tradición ecuestre y organiza anualmente eventos relacionados con caballos y equitación. Como lugares de interés destacan:
- Palazzo Chigi: Este palacio renacentista, construido en el siglo XVI, es uno de los monumentos más importantes de Formello. Alberga el Museo Palazzo Chigi, que exhibe arte y artefactos de la historia local.
- Chiesa di San Lorenzo Martire: Una iglesia histórica con una arquitectura impresionante y hermosos frescos. Es un testimonio de la fe y el arte religioso de la región.
- Centro Histórico: Pasear por las calles adoquinadas del centro histórico de Formello es como retroceder en el tiempo. Con sus encantadoras plazas, edificios antiguos y una atmósfera auténtica, es un lugar perfecto para explorar.
- Santuario della Madonna del Sorbo: Santuario situado en una colina que ofrece vistas panorámicas y un entorno sereno para la meditación y la oración. El lugar estuvo habitado desde la Edad Media, pero las primeras noticias se remontan al año 996 cuando se lo menciona como «castellum» (castillo), quizás surgido como consecuencia de las invasiones sarracenas del siglo X. El castillo durante los siglos XI-XIV perteneció primero al Monasterio de San Pablo y luego a la familia Orsini. En 1427, sin embargo, ya estaría abandonado, y fue entonces cuando el Papa Martín V permitió a los Frailes del Carmelo erigir un monasterio en la primitiva iglesia dedicada a Beatae Mariae Castri Sorbi, que se convirtió en un santuario de peregrinación dedicado a la Virgen. El culto mariano probablemente fue dinamizado a través de la leyenda que habla de un guardián sin manos que se cuidaba de los cerdos que pastaban en el Valle del Sorbo. Un día, mientras buscaba una de las cerdas que se habían alejado, la encontró junto a un arbusto, donde se le apareció la Virgen. La Virgen, tendiéndole la mano al joven, le dijo: «Ve y convence a tus habitantes para que construyan un santuario en esta colina. Quien venga aquí en procesión tendrá mi gracia. Si no te creen, muéstrales la mano». Milagrosamente, las manos del pastor habían aparecido en sus brazos mancos. El Santuario está formado por el monasterio, con reformas hasta el siglo XVIII, y la iglesia, que data del siglo XV. De 1682 datan dos altares según proyecto de Carlo Fontana. De valor es la pintura de la Virgen con el Niño (siglos XI-XIII), hoy conservada en el Museo Parroquial de Campagnano.
LA STORTA
Es una pequeña fracción del municipio de Roma. Con una población aproximada de 10.000 habitantes, La Storta se encuentra a unos 15 kilómetros al noroeste del centro de Roma, ofreciendo un ambiente tranquilo y residencial, cercano a la vibrante capital italiana. La historia de La Storta está estrechamente vinculada a su posición estratégica en la antigua Vía Cassia, una de las principales vías romanas que conectaba Roma con el norte de Italia. Durante la Edad Media, La Storta se desarrolló como una parada importante para los viajeros y peregrinos en su camino hacia Roma. La proximidad a la ciudad eterna ha influido en su crecimiento y desarrollo a lo largo de los siglos. El nombre «La Storta» se deriva del italiano «storta», que significa «torcido» o «curvado», probablemente en referencia a una curva notable en la antigua Vía Cassia. Destacamos un lugar de interés, la Chiesa della Visione di Sant’Ignazio. Esta pequeña capilla conmemora la visión de San Ignacio de Loyola y es un lugar de peregrinación para aquellos interesados en la historia jesuita y la espiritualidad ignaciana. En la cercana iglesia parroquial dei Sacri Cuori di Gesù e Maria tienen las llaves de la capilla.
Punto de Peregrinación: La Storta es conocida por su conexión con San Ignacio de Loyola y su experiencia mística en el camino a Roma. En noviembre de 1537, San Ignacio de Loyola, antes de fundar la Compañía de Jesús, tuvo una experiencia mística significativa en La Storta. Mientras viajaba hacia Roma con dos compañeros, el P. Laínez y el P. Fabro, el P. Ignacio se detuvo en La Storta, donde tuvo una visión en la que vio a Cristo con la cruz y escuchó las palabras: «Te seré propicio en Roma». Esta experiencia confirmó su misión y la fundación de la Compañía de Jesús, marcando un momento crucial en su vida y en la historia de la orden jesuita.
Siguiendo el esquema de las etapas del Camino Ignaciano en España, ofrecemos aquí unos breves apuntes de oración para centrar el día en la presencia del Señor Jesús, camino a Roma.
Notas: Iniciamos nuestra meditación centrándonos en el objetivo de nuestra peregrinación con la oración de inicio: «Que todas mis intenciones, operaciones y acciones se ordenen a mostrar la gloria de Dios y mi vida se oriente solo hacia la alabanza y servicio de mi Señor». Deseamos orientación, queremos ordenarnos al mayor bien.
Petición: Pedir recibir la gracia de poder servir a Dios todos los días de nuestra vida, en lo cotidiano y sencillo, así como en las decisiones y acciones más elevadas.
Reflexión: Ya cerca del final de esta peregrinación, alcanzando casi la Ciudad Eterna, podemos sentir un poco de vértigo pensando en la vuelta a la vida cotidiana, lejos de la rutina que la peregrinación ha imprimido en nuestros corazones. ¿Cómo será nuestra vida? ¿Qué nos espera? ¿Cómo vamos a reaccionar? En La Storta, Ignacio confiesa esos temores a Dios, sintiendo la incertidumbre de lo que le espera en Roma. La respuesta de Dios le tranquiliza: “Yo te seré favorable”. Ignacio siente que el Señor no va a abandonarle y que va a ayudar de alguna forma a los compañeros. Aunque todo parezca complicación y obstáculo, la gracia de Dios no ha de faltar. Jesús cuenta con nosotros y nos envía al mundo, a servir en misión y Él nos acompaña. En nuestra debilidad, el amor y la presencia del Señor nos conforta y anima, pase lo que pase. ¿Cómo voy a afrontar mi futuro?
Escritura:
Juan 8,1-11: Jesús nos conoce, sabe de nuestras debilidades, de nuestro pecado, y aún y así no nos condena. Jesús siempre nos es favorable. Jesús no abandona a nadie, sino que se une a nuestro caminar.
Marcos 7, 31-37: Es Jesús quien nos abre los ojos y los oídos para que podamos proclamar su palabra. Con Jesús todo es posible.
Mateo 7, 7-11: Pedid y se os dará. Dios nos escucha y desea ayudar a los que construyen el bien.
Coloquio final: Ignacio nos invita a profundizar en la amistad con Jesús. Como un amigo habla con otro, comenta con Jesús las dudas, miedos y dificultades que sientes en tu interior. También se agradecido y muestra tu alegría por todo lo que ahora ves y comprendes. Acabar con un Padrenuestro.
Seguimos con nuestra peregrinación ignaciana. Aquí seleccionamos tres textos, uno de la Autobiografía y otro de la Vida del P. Ignacio según uno de los primeros compañeros, el P. Gonzalo de Cámara sj, y otro del P. Pedro Arrupe sj.
Autobiografía: «Después, acabado el año, y no encontrándose pasaje, decidieron ir a Roma, y también quiso ir el peregrino, porque la otra vez, cuando fueron a Roma los compañeros, aquellos dos de los cuales él dudaba, se mostraron muy benévolos. Se dirigieron a Roma, divididos en tres o cuatro grupos, y el peregrino con Fabro y Laínez; y en este viaje fue muy especialmente visitado del Señor. Había determinado, después que fuese sacerdote, estar un año sin decir misa, preparándose y rogando a la Virgen que le quisiese poner con su Hijo. Y estando un día, algunas millas antes de llegar a Roma, en una iglesia, y haciendo oración, sintió tal mutación en su alma y vio tan claramente que Dios Padre le ponía con Cristo, su Hijo, que no tendría ánimo para dudar de esto, sino que Dios Padre le ponía con su Hijo.»
Gonzalo de Cámara sj: «Cuando al Peregrino le dijeron que Laynez había relatado otros detalles, respondió: «Todo lo que Laynez dijo sobre el asunto es verdad. Por mi parte, no recuerdo los detalles; pero –añadió– sé con certeza que cuando conté lo que sucedió no dije más que la verdad». Estas fueron sus palabras sobre la visión. Me refirió a Laynez para que verificara lo que él narró.»
Pedro Arrupe sj: «En la Storta Ignacio siente profundamente que su vocación es la de ser compañero de Jesús y que la Trinidad lo acepta para servir como siervo de Jesús. Es el mismo Padre Eterno quien imprime esta aceptación en el alma de Ignacio y le promete su especial protección diciéndole aquellas palabras que guardaba Laínez: “Yo te seré propicio en Roma”, o la expresión, aún más fuerte y significativa, que leemos en el P. Nadal y el P. Canisio (otros dos primeros compañeros): “Yo estaré contigo”. Luego dirigiéndose a Jesucristo, que se muestra cargado con la cruz, el Padre Eterno dice señalando a Ignacio: “Quiero que recibas a éste como siervo tuyo”, a lo que Jesús responde mirando a Ignacio: “Quiero que nos sirvas”.»
Bicicletas fácil: Seguir las indicaciones de la Via Francigena para bicicletas, que no siguen siempre los caminos de tierra de los caminantes. Mayormente asfalto y algo de camino de tierra. En algún sendero habrá que empujar la bicicleta si se sigue el camino para los de a pie.
Santuario del Sorbo: 5,4 km
Formello: 8,7 km
Parque del Veio: 15,4 km
La Storta: 22,7 km
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