¡Una peregrinación puede cambiar tu vida!

Esta debía ser una experiencia sanadora para mí y un tiempo para descubrir quién era realmente, hacia dónde se dirigía mi vida, con quién quería compartir mi vida y cómo podía servir a Dios; ¡decisiones muy poderosas para tomar, todo en cuatro semanas!

Seguir leyendo aquí

¿Te ha gustado?

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir por WhatsApp