El guía de una peregrinación, si se hace en grupo, ha de saber cómo “pastorear gatos”, tal y como se dice en USA: difícil tenerlos todos juntos en el mismo lugar y momento, difícil que sigan el orden y que estemos todos a tiempo. Esto es bastante común, pero hay que decir que el grupo de Regis High School Denver no cumplió con esta expectativa y no solo se comportaron con conciencia y orden, sino que además fueron uno de los grupos más rápidos en realizar el Camino Ignaciano, llegando a Manresa frescos como una rosa. La juventud ayuda, pero también la determinación de llegar al final cumpliendo con su sueño de ser el mejor grupo de peregrinos de la historia. Difícil de decir, pero tal vez sí lo consiguieron. Junio 2022 fue caluroso y exigió mucho a los peregrinos. Había que ver la cara enrojecida a estallar de Annika, o el comentario de Sophia “¡me sentía tan miserable bajo ese sol!”. El grupo se cohesionó bien, aunque la tendencia de chicas con chicas y chicos por su lado también se dejó notar. El equipo de profesores acompañantes introdujo las meditaciones y reflexiones que ayudaron a los alumnos a mantener su diario personal y madurar a lo largo de la peregrinación. Cuando las ampollas aparecieron, hubo que pensar en ayudas auxiliares como el taxi que pudo aligerar un poco el sufrimiento, tanto de pies como de rodillas. Una vez más, la gastronomía, la historia local vinculada a san Ignacio y las visitas a los santuarios ignacianos, ofrecieron un marco inigualable para la transformación personal. Otra vez, el Camino mostró su fuerza estimulante del crecimiento personal en los estudiantes de bachillerato. ¡AMDG!