Another Way in the Camino Ignaciano – Ignatian Way

A touching experience written by Erin Anne Dolan

… They say that at some point, everyone cries on the Camino. Always an over-achiever, I got a jump start …

If you want to read the full experience get it here!




En Barcelona: ¡Menú del Peregrino!

Los peregrinos ignacianos pueden encontrar un restaurante amigo en Barcelona. Junto a la Plaza Cataluña, al inicio de las Ramblas, enfrente a la fuente de Canaletas. Desde el 1926 ese es el lugar del Restaurante Núria. Ahora acoge a los peregrinos ignacianos con un menú especial para peregrinos que ofrece ensalada y gazpacho, una fantástica paella de marisco, con vino y otras bebidas, acompañando al peregrino hasta el postre de Crema Catalana. Nada mejor para acabar la peregrinación ignaciana en Barcelona.

Oferta de 20 € exclusiva para peregrinos: hay que presentar la credencial (pasaporte del peregrino) con los sellos de la peregrinación. Para grupos de peregrinos mejor reservar antes en [email protected]

Restaurante Núria, Rambla de Canaletes, 133, Tel. Núria + 34 933.023.847




The Camino Ignaciano is a path of gifts!

Georgina Treviño a pilgrim from Monterrey, Mexico, writtes about her own experience.

Get the full text here.




Sulla strada di sant’Ignazio un cammino di conversione

En el camino a San Ignacio, un viaje de conversión: peregrinación a los lugares del padre de la compañía de Jesús.

De Cataluña al mundo para mostrar el rostro de Cristo.

Vea el PDF aquí




El Camino de San Ignacio

Buena noticia: la guía en italiano para acercar el camino a todos los peregrinos que se acercan cada año a nosotros. Es una publicación de Terre Di Mezzo Editore.

La referencia: www.percorsiditerre.it

ISBN: 978-88-6189-423-5




En los pasos de San Ignacio

Ignatius Press en San Francisco ha editado el libro de experiencias de los peregrinos ignacianos.

Referencia: ISBN: 978-1-62164-146-9




¡Iñigo vuelve al Palacio del Duque de Nájera en Navarrete!

El propietario del Palacio del Duque de Nájera en Navarrete, en el que muchas veces Iñigo visitó y vivió entre 1517 y 1521, ha reconstruido la parte antigua del Palacio y ahora es un albergue de peregrinos llamado «Posada Ignatius». La entrada principal sigue siendo la que Iñigo vio y la piedra para subir a su caballo todavía está allí cerca de la puerta. Así que… si quieres quedarte en el Palacio por una noche, puedes soñar que has vuelto al siglo XVI con Iñigo y sentir que tienes que luchar por el reino de España, siguiendo esos deseos terrenales de Íñigo, un gentilhombre de la corte del emperador Carlos I.

Posada Ignatius Web




Nuevas Agencias se apuntan al Camino

En la medida en la que nos enteramos de la oferta, nosotros vamos actualizando nuestra oferta de Agencias de Viajes que ofrecen la posibilidad de hacer el Camino Ignaciano de una forma organizada.

Hay que mirar en la Oficina Virtual del Peregrino




Ignatian Camino with the USA Jesuit Universities

 

A new article about the Ignatian Camino written by Christopher Lowney.

The Association of Jesuit Colleges and Universities just published a short article in their journal, Connections, about the Ignatian Camino… Happy reading!

http://www.ajcunet.edu/march-2018-connections/2018/2/26/chris-lowney-thematic

And if you are interested in the Official Facebook group from USA pilgrims, just go here: https://www.facebook.com/groups/1346582598795274/

 




Memoria del Camino 2017

Datos sobre la evolución del Camino Ignaciano

La Oficina del Peregrino del Camino Ignaciano presentó sus datos sobre el año 2017.

Aparecen nuevas infraestructuras que hacen el Camino Ignaciano un poco más confortable.

Descargar el documento aquí




Thanks for Everything!

Thanks for everything you all have done to make the Camino such a powerful experience and for helping the US English speaking population have accessibility to it!

Riley Peick

Read his experience here




Siguiendo a Ignacio… ¡hasta Roma!

Durante 15 días los peregrinos de Santa Clara Berkeley USA caminaron desde Loyola a Manresa y desde allí volaron a Roma, donde encontraron al P. Sosa, General de la Compañía de Jesús.
English Original Text
La peregrinación del Camino Ignaciano es un encuentro personal y comunitario con Dios a través del marco de Ignacio de Loyola, el peregrino. Me uní a esta aventura junto con otros 14 estudiantes y docentes de la Escuela Jesuita de Teología de la Universidad de Santa Clara en el campus de Berkeley. Estudiamos, leímos y nos preparamos durante meses antes de nuestra peregrinación. Nuestra preparación física, académica y espiritual fue más que solo la logística y los fundamentos de cómo llevarse bien: nos llevó a una conexión más profunda con uno mismo, con los demás y con Dios a través de la mirada y la experiencia de Ignacio. Una vez me preguntaron si recomendaría este Camino Ignaciano y lo que una persona debería esperar de él; ahora creo que tengo una respuesta.
No es una pregunta fácil de responder porque tiene muchas dimensiones. Sin embargo, algunos aspectos fundamentales para la experiencia misma podrían ser estos.
«La vida cristiana es una peregrinación de la tierra al cielo, y nuestra tarea es llevar a tantos como sea posible con nosotros a medida que hacemos este viaje», dijo Warren Wiersbe. Desde el comienzo de nuestra preparación, estaba claro que este viaje no estaba orientado a la experiencia individual. El Camino se hace de manera personal, por supuesto, pero somos interdependientes los unos de los otros. Esta cita  de W. Wiersbe lo ilustra perfectamente. La clave es, por lo tanto, «tomar el mayor número posible de compañeros» y no está abierto a la interpretación. En la peregrinación estamos invitados a llevar a cada uno de los miembros de nuestra familia y amigos con nosotros, así como a los que nos pidieron que oremos. Tomamos a muchos en nuestras oraciones, así como en nuestros pensamientos y en nuestro corazón. Cada uno de nosotros tomó diferentes intenciones, diferentes dolores, alegrías y tristezas en este viaje y los llevamos tanto como necesitaban ser llevados. A algunas las dejamos temprano en el viaje. A algunas las llevamos hasta el final. No había límites o expectativas tanto en lo que se refiere al tiempo dedicado a nuestra oración como el método. Lo mejor de todo fue que nadie lo hizo por su bien personal. Todos lo hacemos en última instancia porque Dios ha puesto en nosotros el deseo de buscarlo en el camino, en la caminata, en la peregrinación, en el sufrimiento de nuestras largas caminatas y charlas, y también en la admiración y contemplación de su creación.
Caminamos como Ignacio lo hizo. Comimos quizás el mismo pan con jamón y el típico café con leche, pero el trabajo único de Dios con nosotros fue especial y se adaptó a nosotros. Él hizo por mí lo que más necesitaba. Dios se manifestó en la obra de arte que vimos: su creación y la belleza de un nuevo día; bendijo nuestra conversación matutina diaria y, lo que es más importante, nos sanó y tocó cuando todos lo necesitábamos en su propio tiempo y espacio. La peregrinación abarca no solo el caminar y el compañerismo, sino también visitar y pasar por los mismos lugares por los que pasó Ignacio. Permitimos que esos lugares sagrados nos hablasen. La gracia de la peregrinación es estar abierto a ser tocado cuando menos lo esperas. Fue bueno reconocer a Dios cuando lo busqué, pero mejor aún encontrarlo cuando Él vio que le necesitaba más.
Si estás pensando en hacer esta peregrinación, te invito a dejar tu agenda atrás. Lo único que necesitas es un corazón abierto y dispuesto a ser tocado, una mente confiada y un buen par de botas.
Alejandro Báez, S.J., Summer Pilgrim 2017. + ADMG