Haciendo honor a la historia, los actuales propietarios del que fue el Palacio del Duque de Nájera en Navarrete, han decidido abrir un establecimiento dedicado a los peregrinos ignacianos que desean vivir más de cerca la historia del joven Íñigo de Loyola.
Como bien se describe en el libro “Los años riojanos de Iñigo de Loyola” de José Martínez de Toda, sj. (ya en su 3ª edición y próximamente publicado en USA para países anglófonos), Iñigo vivió sus aventuras de juventud en la localidad de Navarrete, teniendo como centro ese edificio de la Plaza del Arco nº 4, al menos entre 1517 y 1521 al servicio del 2º Duque de Nájera D. Antonio Manrique de Lara. El hecho de que este inmueble mantiene en su estado original muchos de sus elementos, puede asegurar una real experiencia a los peregrinos que deseen pernoctar en aquella posada – palacio. No pocos peregrinos han descubierto ya la escalinata que Ignacio subió en múltiples ocasiones, corriendo a la audiencia del Duque.
Esperamos que en breve podamos informar sobre la apertura de la Posada y que más peregrinos que no conocen de su existencia se sumen al camino y brindarles la oportunidad de que puedan disfrutarlo a su paso por Navarrete, tanto desde el plano espiritual como del cultural y/o histórico-artístico.